Nuestro cerebro no es la única fuente de inteligencia de la que disponemos. El corazón es la otra. A veces, conviene buscar soluciones a nuestros problemas no con el intelecto, sino con la imaginación y la inteligencia del corazón. Pero igual esta idea es solamente una corazonada …
La coherencia: cuando logramos entrar en un estado de coherencia, el cerebro y el corazón se armonizan. Una vez lograda esta coherencia, podemos reducir el estrés y vivir más armoniosamente con todo lo que nos rodea. De ahí nos viene la plenitud, una vida con abundancia.Lo que más le sorprende al Dalai Lama de la humanidad es su afán sacrificar su salud para ganar dinero. Y cuando lo consigue, sacrifica su dinero para recuperar su salud. Y está tan ansioso por el futuro que no disfruta del presente; el resultado es que no vive ni el presente ni el futuro; vive como si nunca fuese a morir, y entonces muere sin haber vivido realmente nunca.
La incoherencia consiste en no vivir el presente, el aquí y ahora. Si nos esforzamos en apreciar todo lo que tenemos delante, ahora mismo, haciendo caso omiso al “mono juguetón” que trepa por todas partes de nuestra cabeza, nos abre las puertas hacia una vida más plena.
FUENTES:
El Dalai Lama: https://esfelicidad.wordpress.com/2013/09/01/dalai-lama-lo-que-mas-me-sorprende-de-la-humanidad/
Institute of Heart Math: https://www.heartmath.org
Ekhart Tolle: “El poder del ahora”
No hay comentarios:
Publicar un comentario