19 de junio de 2017

El coro divino de los animales

Algunos afirman que los animales tienen otro Dios, no el nuestro. Sea así o no, los que tenemos hijos, sabemos que nuestra interacción con los animales (normalmente domésticos), les enseñan amor, cariño, comprensión hacia otro ser, entre otras cosas.

Jim Wilson grabó el canto de los grillos, ralentizó la grabación veinte veces y éste es el resultado:

https://www.youtube.com/watch?v=OP6JGlv32nw, que suena a un coro de ángeles. Claro está que no somos capaces de ralentizar sonidos sin máquinas, pero sospecho que este coro celestial nos hace algún bien. Lanzo esta sospecha como pregunto a nuestros lectores: ¿este coro de grillos, los sonidos de la Pacha Mama, el murmuro del arroyo o el susurro del viento por las hojas de los árboles son vibraciones acústicas que nos sanean?

Y aquí tenemos el canto de aves ralentizado: https://www.youtube.com/watch?v=bj36koXYJLs



Al hablar de los animales y sus efectos curativos para el ser humano, no podemos pasar por alto en este breve resumen a los delfínes.  Existe desde el siglo pasado la delfinoterapia. Existe la hipótesis de que nadar con un delfín refuerza el sistema inmune de la persona, afecta al ciclo de producción-recaptación de los neurotransmisores y afecta a todo el sistema hormonal. Los delfines se han utilizado para ayudar a niños discapacitados y con alteraciones psicológicas como el autismo, el síndrome de Down, el síndrome de Rett o la parálisis cerebral, con grandes éxitos ,que aún se están investigando.

Muchos afirman, y lo saben por experiencia propia, que los perros ayudan a superar la timidez, a conocer el cariño y el amor, y en la cárcel de Cartagena (España) también han recibido animales para mejorar su vida y aplacar su violencia. Los internos de esta cárcel murciana llenaron la prisión de pájaros. «La presencia de animales despierta sentimientos como la simpatía, la tolerancia, la compasión y, sobre todo la paciencia», expresaron funcionarios de la cárcel gallega de Monterroso, donde han introducido gatos y canarios. (http://www.lavozdegalicia.es/noticia/ourense/ourense/2008/02/10/0003_6554678.htm)

En varios artículos sembrados por nuestro Jardín de los Deseos, hacemos referencia a las vibraciones, y este artículo no va a ser la excepción ya que en este Universo todo y todos estamos entrelazados. Según la revista Scientific American, en su edición del 27 de enero de 2003, “Varios investigadores han demostrado que las frecuencias acústicas de 25-150 hz (la frecuencia del ronroneo felino), puede mejorar la densidad ósea y promocionar el saneamiento”. Los dueños de gatos saben lo tranquilizador que es este sonido, tanto para el animal como para el ser humano.

En MEDLINE (https://vsearch.nlm.nih.gov/vivisimo/cgi-bin/query-meta?v%3Aproject=medlineplus-spanish&v%3Asources=medlineplus-spanish-bundle&query=terapia+de+animales&_ga=2.14024439.1194191098.1497807334-443651722.1497807334)  figuran múltiples estudios científicos publicados en revistas como el JAMA, Journal of Children Adolescent Psychiatry Nursing, Journal of Gerontology Nursing, Journal of Psychosomatic Medicine, Neuropsychologia, etcétera- que demuestran que la Terapia Asistida por Animales es ya una ciencia. Se nota que el mundo científico ya ha empezado a cambiar sus paradigmas. Los conocimientos hace poco considerados como cosas de brujas, meigas, chamanes o charlatanes están siendo estudiados por prestigiosos organismos científicos, y la delgada línea entre lo científico y lo que podríamos denominar conocimientos intuitivos y ancestrales, se está borrando.

Pero ¿qué tienen que ver conmigo los animales en este proceso evolutivo que algunos llaman Ascensión o Transición? Olga Porqueras es una comunicadora de animales, que entra en contacto telepático con ellos, por motivos terapéuticos. Ella considera que los animales y nosotros somos iguales en el sentido de que compartimos este planeta y que formamos parte de la Madre Naturaleza. (https://www.youtube.com/watch?v=dH0NyVPhf-c). Como lector/a de este blog, seguramente eres consciente de que estamos hablando, en todos los artículos, de un nuevo paradigma. En este caso, el nuevo paradigma que rompe los esquemas de muchos, consiste en que los animales tienen inteligencia, sensibilidad, tienen alma y son capaces de curarse y de curarnos a nosotros.

Otra comunicadora con animales vive en África del Sur y se llama Anna Breytenbach. Acudió a una enfermería de felinos donde había un leopardo negro, llamado Diablo, que el cuidador consideraba muy peligroso. A pesar de su escepticismo acerca de la comunicación entre especies, se quedó más que asombrado. Nada más acercarse Anna al leopardo, éste  se calmó y ella explica que Diablo está abrumado por el pequeño entorno en el que se encuentra, que es muy poderoso con una gran presencia, y que por ello, exige respeto. Anna explica que no le gustan las asociaciones de su nombre, Diablo, como un ser negro y diabólico. El escepticismo de su cuidador se despejó cuando Anna le explicó, sin que ella tuviera conocimiento previo alguno del felino, que Diablo se preguntaba acerca de qué había pasado con dos cachorros de leopardo que habían estado en la jaula adyacente a él. Lo más chocante de esta historia real fue que la comunicadora relató que Diablo no quería salir de su cobijo nocturno porque le obligaban, y en todos los seis meses que llevaba allí, nunca había salido, hasta esa misma tarde. Anna le había comunicado que ya no tenía exigencias, ya no se le exigía salir a dar una vuelta. Y esa misma tarde, salió a echar un vistazo, ejerciendo su natural curiosidad. Esa misma tarde, los cuidadores le cambiaron el nombre de Diablo por Espíritu. Johan, el cuidador, ahora un ex escéptico, le explicó el cambio de nombre al leopardo, y le dijo unas 19 veces lo hermoso que era. Cada vez que se lo dijo, el leopardo respondía con un gggrrraaauu. Más tarde, volvió Anna y le preguntó a Espíritu cómo experimentó la comunicación con Johan, y le contestó telepáticamente que fue la primera vez que alguien le había expresado cómo realmente le percibe y que cuando contestaba con un gggrrrauuu, le daba las gracias al cuidador. Johan se irrumpió en lágrimas ante esta experiencia de comunicación. Anna Breytenbach, en África del Sur, y Olga Porqueras en España ambas realizan talleres y ayudan a los animales que nos ayudan a nosotros. Y en Arizona, EEUU, Penelope Smith es otra reconocida comunicadora telepática con los animales (https://www.youtube.com/watch?v=fImpNtlcprg). Hay más gente por el mundo con esta habilidad. Como bien dice Penelope: “Son grandes profesores”.

Referencias de libros:

·         Olga Porqueras: TERAPIAS PARA ANIMALES (LIBRO+DVD) TERAPIAS NATURALES PARA NUESTRAS MASCOTAS

 ·         Penelope Smith: Animal Talk: Interspecies Telepathic Communication by Penelope Smith (2004-11-01)


·         Manual de terapia asistida por animales - FUNDACIÓN AFFIN

1 comentario:

Unknown dijo...

realmente emocionante.cuando te pones en contacto con la naturaleza solo hay que cerrar los ojos y escuchar.Yo lo hago a menudo y me transmite mucha paz y calma mi mente.Gracias una vez mas por compartir estos pequeños tesoros.A proposito lei en prensa que tenias un nuevo proyecto,espero que lo podais compartir muy pronto con nosotros.


Muchas felicidades por vuestros exitos y enhorabuena por vuestras conferencias en madrid y barcelona.