Tú creas tu realidad, recuérdalo siempre.
Existe un vídeo en youtube de un ciego pidiendo dinero en la calle (https://www.youtube.com/watch?v=gKhQtj2-BRU). El letrero reza “Soy ciego. Ruego me ayude. Se detiene una mujer delante de él y cambia las palabras del letrero. A continuación, los transeúntes le dejan dinero a raudales. Vuelve la mujer y el ciego le pregunta que había escrito en su cartón. “Hace un día precioso y no lo veo”.
En el libro del Gurú Nanaak, “Japji Sahib – Canción del alma”, este sabio autor nos obsequia con poderosas mantras en la forma de poemas, que encapsulan “la corriente sonora transformadora que emanaba de la boca del iluminado, Gurú Nanaak”. El término gurbukhi significa “la palabra del gurú”. Comienza la Biblia, “En el principio era el Verbo”, vibración que dio origen al todo. De hecho, todo lo que existe es vibración: la luz, los objetos, el sonido.
En el siglo XVI, el Gurú Nanaak inventó este idioma que es más sencillo que el sánscrito o el árabe en su caligrafía ya que fonético, lógico y consistente. No hace falta ser siijh ni religioso de ningún tipo, y se utiliza en la forma de mantras cantadas en la práctica del yoga kundalini, para reforzar los ejercicios. Estas palabras de poder se llaman Pauris.
María Mas, profesora de yoga, acaba de sacar un manual de uso del gurmukhi (https://www.youtube.com/results?search_query=maria+mas+gurmukhi). En esta entrevista que le hizo Víctor Brossa, nos desvela un “botiquín de mantras en gurmukhi.
Y aquí va un resumen de los efectos de cada Pauri:
I
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Contra la depresión
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II
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Paciencia y estabilidad
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III
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Suficiencia y autoconfianza
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IV
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Bendice a los que se sienten en la pobreza y sin sentido
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V
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Cuando te sientes derrotado, tendrás éxito
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VI
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Disipa las limitaciones
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VII
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Sanará la avaricia, locura por el poder y control
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VIII
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Da sabiduría
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IX
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Te dará expansión
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X
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Te dará gracia
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XI
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Te dará virtud
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XII
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Cuando te sientes pequeña, te dará solidaridad y autorespeto
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XIII
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Te dará conocimiento infinito e intuición
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XIV
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Mostrará el camino
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XV
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Te traerá la salvación
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XVI
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Te dará el conocimiento y estructura del Universo
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XVII
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Traerá libertad y resurrección
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XVIII
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Pelea con el enojo, sentimientos de inferioridad y
comportamiento autodestructivo
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IXX
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Dará inspiración y revelación. Podrás entender cualquier cosa
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XX
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Limpiará bloqueos
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XXI
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Mantendrá tu posición y gracia
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XXII
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Te dará victoria sobre asuntos legales
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XXIII
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Disipa la oscuridad y eleva el ser
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XXIV
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Rompe limitaciones y afecta a generaciones
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XXV
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Todas tus necesidades serán satisfechas
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XXVI
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Desvanecerán pérdidas, infortunios y miseria de tus negocios
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XXVII
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Elimina obstáculos
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XXVIII
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Te unirá con Dios
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XXIX
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Escudo de protección
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XXX
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Te hará sabio y santo
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XXXI
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Te dará todas las virtudes del cielo
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XXXII
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Pagará todas tus deudas y completará tu karma
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XXXIII
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Destruye el ego y negatividad. Previene hacer daño
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XXXIV
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Dará estabilidad
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XXXV
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Te dará vitalidad
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XXXVI
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Conocimiento del cielo y tierra
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XXXVII
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Cortará tu karma
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XXXVIII
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Poder de reescribir tu destino
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Shalok
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Autosatisfacción, elevación, conocimiento y respeto
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Un interrogante que planteo aquí es lo siguiente: se dice que nuestro idioma, el español, está manipulado hasta el punto de haberle restado su poder vibratorio. La palabra “abundancia” se compone del prefijo “a-“, como en agnóstico, abstracto, etc. Es decir que es, etimológicamente hablando, un prefijo negativo, con carga negativa. Por otra parte, el Profesor japonés, Masaru Emoto, congelaba gotas de agua en el momento de pronunciar palabras como amor, hermosura, etc. y estas gotas configuran formas geométricamente agradables y armoniosas. Al hacer el mismo proceso con palabras agresivas y negativas, la forma geométrica del agua congelada resultaba grotesca. Y como somos entre un 60 y un 80% agua, es evidente el efecto que tiene el Verbo sobre nuestro ser y el de los demás. Después de tanto preámbulo, mi pregunta es: ¿no tendremos más probabilidad de lograr la prosperidad si pronunciamos el mantra en gurmukhi en vez de español?
Los pauris se pueden ver como mantras largos y se aconseja repetirlos 11 veces al día durante 40 días para incrementar sus efectos. Los pauris cantados ayudan mucho con la pronunciación para lograr las vibraciones correctas, por ejemplo:
Desde el punto de vista occidental, el PLN (programación lingüística neuronal) nos enseña que no es lo mismo decir “No quiero enfadarme” que decir “Te acepto, te perdono y te quiero” (el mensaje básico del Ho'oponopono). La primera expresión lanza un mensaje al Universo de enfado, mientras que la segunda lanza uno de aceptación, perdón y amor, vibraciones elevadas y poderosas. En ambos casos, y como vivimos en un Universo vibratorio, las vibraciones que vienen de rebote son recíprocas con las emitidas.
Aquí no es lugar para entrar en los terrenos del PNL ni del Ho'oponopono, pero sí que es recalcar la importancia y poder de las palabras que empleamos. Pero ¿por qué saludarnos con “Sat nam” (saludo desde el ser) en sánscrito? Y ¿por qué pronunciar “Alle alei” (invencible, indestructible) en gurmukhi, para sentirnos llenos de felicidad? Ya puesto a hacer preguntas, ¿por qué se da la misa en latín? Una respuesta es que al pronunciar palabras en otro idioma desconocido, la mente se enajena, se aleja de su realidad cotidiana, y se abre a recibir las vibraciones de ese idioma más primario que guarda su esencia vibratoria, lo cual no es el caso del español, entre otros idiomas. Por otra parte, partiendo de la base de que somos animales de costumbre, si acostumbramos a nuestra mente al sonido de otro idioma desconocido, como es el latín, el sánscrito, el quechua o el gurmukhi, de modo que sepa que ya no estamos en nuestros ámbitos habituales, sino en otra “onda”, accedemos con más facilidad a ese otro mundo donde nos conectamos con el Universo. Esta explicación puede sonar al uso de un interruptor que pulsamos para cambiar de ON a OFF, de estar en una vida a pasar a otra. Pero hasta que evolucionemos lo suficiente como para salir de nuestra dualidad, como logran hacer los grandes yoguis y otros espiritualmente desarrollados, creo que tenemos que recurrir al interruptor.
https://issuu.com/yogaparatodos/docs/japji_para_issuu
Aquí no es lugar para entrar en los terrenos del PNL ni del Ho'oponopono, pero sí que es recalcar la importancia y poder de las palabras que empleamos. Pero ¿por qué saludarnos con “Sat nam” (saludo desde el ser) en sánscrito? Y ¿por qué pronunciar “Alle alei” (invencible, indestructible) en gurmukhi, para sentirnos llenos de felicidad? Ya puesto a hacer preguntas, ¿por qué se da la misa en latín? Una respuesta es que al pronunciar palabras en otro idioma desconocido, la mente se enajena, se aleja de su realidad cotidiana, y se abre a recibir las vibraciones de ese idioma más primario que guarda su esencia vibratoria, lo cual no es el caso del español, entre otros idiomas. Por otra parte, partiendo de la base de que somos animales de costumbre, si acostumbramos a nuestra mente al sonido de otro idioma desconocido, como es el latín, el sánscrito, el quechua o el gurmukhi, de modo que sepa que ya no estamos en nuestros ámbitos habituales, sino en otra “onda”, accedemos con más facilidad a ese otro mundo donde nos conectamos con el Universo. Esta explicación puede sonar al uso de un interruptor que pulsamos para cambiar de ON a OFF, de estar en una vida a pasar a otra. Pero hasta que evolucionemos lo suficiente como para salir de nuestra dualidad, como logran hacer los grandes yoguis y otros espiritualmente desarrollados, creo que tenemos que recurrir al interruptor.
https://issuu.com/yogaparatodos/docs/japji_para_issuu
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