1 de noviembre de 2016

De lo cósmico y lo individual

Tú creas tu realidad, recuérdalo siempre.

En los años 60 del siglo pasado, los hippies cantaban “Es el comienzo de la Era de Acuario”[1]. Se dice que Acuario es una era de luz, de grandes cambios, que nos conducirán a una apertura de conciencia, a la individualidad y al crecimiento de nuestro ser.

Pero ¿todo eso qué tiene que ver conmigo? Que todo está conectado con todo, todos con todos, aunque el nivel de conciencia y los sistemas de bloqueo no dejan darnos cuenta, o al menos, lo dificultan. Según la astronomía, nuestro sistema solar da un giro completo por todo el cinturón zodiacal cada 25.800 años, fenómeno que se denomina la precesión[2]. Según la paleontología, esta cifra coincide con la desaparición y aparición de especies en nuestro planeta[3].


Las profecías maya pronosticaron el fin del cuarto mundo y el inicio del quinto, en esta época que oscila alrededor del año 2012[4]. Contrario a las ideas hollywoodiensas, de ninguna manera hablan del fin del mundo, sino del fin de una era y el comienzo de otro. Investigadores como David Wilcock[5] y Barbara Hand Clow[6] piensan que ya estamos en una nueva era en la que volveremos a evolucionar, esta vez espiritualmente, recuperando los conocimientos que teníamos en la época de la Atlántida y Lemuria. Los cambios galácticos nos afectan individualmente, ya que está todo conectado.

Una de las características de la Era de Acuario es que la humanidad se inclina más hacia el lado espiritual, una época marcada por un nuevo despertar de nuestro potencial como humanos[7]. En este sentido, se hace referencia a los niños índigo[8], el creciente interés en el desarrollo personal, en el desarrollo de poderes como los de la sanación, la telepatía, la empatía, la bondad hacia los demás. Se trata de una época en la que caen los paradigmas de antaño. Somos testigos, a diario, de la caída de ideologías, de políticas, de religiones, de los antiguos pilares que sostenían nuestra civilización y forma de pensar a nivel individual y colectivo, el derrumbamiento del status quo. A modo de ejemplo, la antropología está constantemente echando hacia un pasado cada vez más remoto los orígenes del Homo sapiens. Supuestamente, hace 200.000 años, el hombre vivía en cuevas. Sin embargo, el descubrimiento y consiguiente investigación de Michael Tellinger de un círculo de piedras en Suráfrica, que deja a la sombra en cuanto a tamaño y antigüedad a Stonehenge, apunta al hecho de que el hombre primitivo no era tan primitivo. Este monumento, denominado “El calendario de Adán” apunta hacia la constelación de Orión, entre otras funciones astronómicas que nos resultan asombrosas[9]. Es solamente un ejemplo de cómo una de las disciplinas científicas está echando hacia atrás el calendario de la evolución humana. En otros campos, como la física, ya progresamos de la física newtoniana a la cuántica.

Un pensamiento final: como la energía fluye hacia donde va la atención, nos conviene preguntarnos ¿hacia donde enfocamos nuestra energía? 

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[1] Existe mucha especulación sobre cuándo y cómo se determina la salida de la Era de Piscis y la entrada en la Era de Acuario. Unos dicen que se trata de cuándo el equinoccio vernal sale de la constelación de Piscis. Los astrólogos opinan de otra manera, al considerar que una era astrológica supone un desplazamiento de 30º del equinoccio de marzo por encima del trasfondo de las estrellas. En resumidas cuentas, es difícil determinar cuando un planeta tan pequeño como el nuestro sale de la influencia de un espacio enorme como el de una constelación y entra en la influencia de otra. Las fechas barajadas para la entrada en la Era de Acuario varían de 1948, 1962, 1992, 1999, 2012, 2150 hasta 2597. 
[3] Línea del tiempo de las extinciones de especies en la prehistoria: http://educandocon100cias.blogspot.com.es/2014/10/las-eras-geologicas.html 
[5] David Wilcock – “Los misterios de la ascensión”. Resumen como punto de partida: https://davidwilcockencastellano.wordpress.com/2016/04/07/the-ascension-mysteries-los-misterios-de-la-ascension-han-sido-resueltos
[6] Barbara Hand Clow – “El código Maya”: http://www.freelibros.org/fisica/el-codigo-maya-barbara-hand-clow.html 
[7] Este vídeo resume el libro, con alto contenido científico, de David Wilcock – “Investigaciones sobre el Campo de la Fuerza”: https://www.youtube.com/watch?v=klvct1l0Gwg
[8] Niños índigo: http://www.monografias.com/trabajos14/ninindigo/ninindigo.shtml. Y un documental holandés sobre dos niños índigo: https://www.youtube.com/watch?v=qTz5DgjINwE 

2 comentarios:

Unknown dijo...

me encanta el pensamiento final.estoy totalmente de acuerdo.


sabia reflexion.

Muchas gracias por el blog



El jardín de los deseos dijo...

Muchas gracias, Doña Amelia. Por fin encontramos tiempo para contestarle a su comentario después de procesar los miles que recibimos a diario. Normalmente, no conectamos lo cósmico con lo individual, como tampoco nos conectamos como individuos en el mismo planeta. Nos han enseñado a ver el mundo fragmentado, nos alimentan de noticias fragmentadas, cuando todo es uno.

Este artículo pretende señalar y sellar esa grieta en nuestra conciencia. Esperamos siga asiduamente nuestro blog que siempre está en vías de desarrollo. Le deseamos un feliz día en el Jardín de los Deseos.